CONSTANZA, La Vega.- El especialista en pera oriental, ingeniero Shigeru Tanaka, dictó en la mañana de ayer a agricultores locales un seminario sobre el cultivo, producción, comercialización e impacto en el turismo que tiene la pera japonesa (Nashi), poniendo de ejemplo la ciudad de Matsudo, Prefectura de Chiba, Japón, donde los turistas pagan de 6 a 8 dólares por un kilo de dicha fruta.

La actividad, organizada por el Instituto Agrario Dominicano (IAD), con el apoyo de la alcaldía municipal, fue realizada en el Club de Caballista de Constanza (CCC), a la que, además de directivos de distintas agrupaciones de productores, asistieron el subdirector del IAD, Fausto Monegro, en representación del director, Emilio Toribio Olivo; el alcalde, Ambiórix Sánchez Caraballo; Manuel Durán Rivas y Miguel Tavárez, encargado de Sanidad Vegetal y Producción, respectivamente, del IAD; el director regional y la gerente local del organismo estatal, Efre Santos Martínez y Carelin Digelsi Fernández Vásquez; además, los señores Sumio Watahiki, Hidetoshi Mitamura y Satoshi Tanaka, de la ciudad de Matsudo, quienes acompañaron al expositor, así funcionarios de diversos organismos estatales.

El acto fue bendecido por el sacerdote Rafael Mendoza, con la introducción del mismo a cargo de Santos Martínez, y las palabras de bienvenida por el alcalde, Ambiórix Sánchez Caraballo; además, las palabras centrales las pronunció Monegro, y la intervención, con detalles técnicos de la siembra de peras japonesas en esta ciudad, por Fernández Vásquez.

Importancia de la pera japonesa

El especialista explicó que el seminario tenía por finalidad dar a conocer a los productores de Constanza la ventaja del cultivo de pera japonesa, que, si el clima le favorece, en cuestión de 3 años se estarían cosechando.

Manifestó que da seguimiento a un plan piloto iniciado hace seis meses en terrenos experimentales del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF) en esta ciudad, con la siembra de 25 matas de pera, de las cuales solo han sobrevivido 11.

“Es mi sueño y mi objetivo lograr peras en campo del IDIAF”, indicó, precisando que también en el jardín de la familia Sato, parte de la colonia japonesa establecida en la década de los 50 en esta ciudad, hace experimentos hasta comprobar la factibilidad de que la pera japonesa, una variedad de calidad superior a la occidental, se adapte al clima de Constanza. Dijo que ese tipo de pera necesita una temperatura de Cero Grado Celsius.

Al responder preguntas de los agricultores, expresó que el árbol produce de 10 a 20 peras, y de 40 a 50 toneladas por hectárea. Dijo que lo más importante para su adaptación, que requiere un año, no es la altura del terreno, sino el clima, pero, sostuvo que el terreno debe tener un Ph de 6.5, y el de esta localidad es de 7.2, según expresaron los productores, por lo que se requerirá de químicos para bajar su alcalinidad.

Pera y turismo 

Durante el desarrollo del seminario, el Secretario de la alcaldía de Matsudo, Sumio Watahiki, presentó diapositivas de los cultivos de pera en esa ciudad japonesa y explicó la atracción que ejerce la fruta, por su buen sabor y su tamaño, en los turistas, por lo que garantizó que, si el proyecto fructifica en esta localidad, sería una ventajosa opción para los productores locales invertir en la siembra de pera japonesa.