El pasado viernes, a las 7: p.m., el comunicador social, Michael Miguel Holguín, tuvo una charla en el salón de actos del cabildo, con el título: “Duarte, ciudadano modelo del Siglo XXI”, donde expuso parte de la vida y los ideales del prócer de la Independencia Nacional.
A dicha actividad asistieron el alcalde, Ambiórix Sánchez Caraballo; el senador vegano, Euclides Sánchez; el director de Coraavega, José Hidalgo Díaz Ceballos; la vicealcaldesa, Évelyn Mercedes de los Santos Núñez, quien dio la bienvenida; el ex presidente del Concejo de Regidores y concejal, Benjamín Durán Reyes; el director del Instituto Duartiano en esta ciudad, y director municipal del Ministerio de la Juventud, Esmil Hernández, quien introdujo el acto y presentó al expositor; Félix Antonio Jiménez, director de la Junta Distrital de La Sabina; Edgar Acevedo, director de Cultura del Ayuntamiento; Massiel Díaz Pimentel, directora de Conani; representantes de algunos medios de comunicación y de agrupaciones culturales, entre ellas Constanza Cultural, que dirige Justo Rafael Marte (Japón), y otras personalidades.
Holguín expuso que una de las cosas que mayor impacto tuvo en el corazón del insigne luchador, Juan Pablo Duarte y Díez, fue la extrema pobreza en que vivía el pueblo dominicano durante el período de la llamada “España Boba”.
Adujo que a principios del Siglo XIX existía en la Isla de Santo Domingo una situación de pobreza “inenarrable”, lo que llevó a muchas familias a emigrar en búsqueda de mejor suerte, y lo que motivó a que Duarte tuviera que irse a estudiar a Europa. “Salvando o excluyendo un montón de variables, la República Dominicana hoy vive la misma desesperanza”.
Dijo que existe una encuesta reveladora de que el 60% de la juventud quiere salir del país, argumentando que “sin una juventud comprometida no hay una República Dominicana funcional”.
Expresó que el espíritu de Juan Pablo Duarte tiene que volver para poder hacer que la presente sociedad funcione, lo que pone de relieve la necesidad del pensamiento duartiano, porque, a su juicio, la actual República Dominicana “se desarticuló”, igual que el continente latinoamericano, a partir del 20 de noviembre de 1989, cuando cae el Muro de Berlín.
Indicó que antes de esa fecha el mundo era bipolar, se escindía en dos sistemas que se hacían contrapeso: el capitalismo y el socialismo, pero que, al desaparecer el mundo socialista, quedó imperando sin contrapeso el capitalismo, lo que ha dado lugar a la era de la posmodernidad, bajo la égida del sistema capitalista neoliberal global que gobierna el mundo, y es responsable del desastre que hoy vive, no sólo el país, sino el Planeta Tierra.-
